Danzas Circulares - Beneficios de la Meditación

So Sáb Oct 04, 2008 11:50 am

(UdeC - 2005)

Hace más o menos dos años tuve la suerte de conocer otro tipo de danza, y de entender la expresión corporal más allá de la técnica o de los parámetros básicos... Es ésta la forma artística más antigua que el hombre adoptó como expresión de su experiencia de vida (incluso antes de los materiales) con su propio cuerpo: la Danza.

Las Danzas Circulares del Mundo de consideran sagradas, se bailan en círculo y tienen raíces muy antiguas, nos llevan directamente a la adoración primal de nuestros ancestros.

La gente danzaba para señalar momentos significativos en su vida, por alegría, amor, miedo, pena, al amanecer, al atardecer, ante un nacimiento, para sanación o ante la muerte.

Gracias al movimiento corporal, somos capaces de mover nuestras emociones, de soltar todo aquello que nos agobia y descubrir la esencia de la vida.

Estas danzas que se bailan en círculo tienen el don de la atemporalidad, permiten que uno recorra, durante el baile, las huellas de los antepasados, y por otro lado, desde lo práctico, conforman una herramienta para ejercer la tolerancia, solidaridad, aceptación de la diversidad (ya que la danza circular es comunitaria y no tiene jerarquías).

El simple hecho de tomarse de las manos, mirarse a los ojos, crea un espacio sagrado para el grupo en el cuál se toleran las diferencias individuales, se predispone a los cambios y a las dificultades que van apareciendo en el transcurso de la danza. En el círculo uno sabe que cuenta con el otro, y a su vez, aprende a cuidar su propio espacio para luego poder compartir.

Lo bello de las danzas circulares es que la experiencia de cada participante puede ser diferente y es aceptada por el grupo con esas características únicas, a nadie se le pide que cambie para ser aceptado.

La educación por el movimiento constituye uno de los medios más ricos con que contamos para que uno aprenda a aceptarse y aceptar al otro tal cual es. La experiencia compartida de la danza circular es un medio que puede sobrepasar los límites del idioma, raza, religión, cultura y tiempo. A través de sus pasos tomamos los mensajes de miles de personas cuyos pies trazaron las mismas formas a través del tiempo…

La danza circular puede ser espiritual sin ser religiosa; filosófica sin ser dogmática; emocional, sin ser indulgente o analítica. Simplemente tomándonos de las manos creamos un espacio práctico para ese grupo humano, en el cual toleramos las diferencias de cada uno. Se danza todo tipo de música: ancestral, folklórica, clásica, religiosa, contemporánea.

Cuando la gente comparte el movimiento, sus ondas cerebrales también tienden a sincronizarse y esto da un sentido de unidad, que es un antídoto esencial contra el aislamiento que mucha gente siente en la sociedad moderna .En este espacio contenedor, muchas emociones pueden emerger del grupo, y esta es la base del aspecto terapéutico de las danzas circulares.

Desde el punto de vista físico y mental las formas básicas tienden a ser las mismas. La danza misma es una secuencia de pasos que se repiten una y otra vez, algunos fáciles y otro no tanto, pero siempre posibles de poder ser seguido por gente de todas las edades. Algunas Danzas Circulares incluyen Mantras (repetición de sonidos sagrados que tienen efectos sobre nuestros chacras) que absorben el parloteo mental facilitando la focalización de la atención, mientras nuestros pies dibujan Mandalas sobre la madre tierra.( figuras contenidas en un circulo en busca de su centro “el Uno”)

Las Danzas Circulares estimulan el instinto lúdico y nos dan la posibilidad de manejar el estrés, superar los estados de angustia, recuperar la espontaneidad, a nivel corporal distensionan y flexibilizan el cuerpo eliminando toxinas, ayudan a manejar la polaridad de los dos hemisferios y encontrar el equilibrio dinámico. Se hace una actividad física, sin embargo se recibe más energía de la que se gasta. Estas danzas se convierten en una fuente de energía renovable..

Se bailan en círculo, porque es la representación de una poderosa energía y en lo más profundo de la mente humana reside una fascinación con la forma del círculo porque satisface un anhelo interior. Geométricamente es una figura perfecta y posee la estructura del cosmo. No es sólo un círculo si no un espacio sagrado en el que se crea una energía activa, uniendo diferentes partes interactivas, que producen una resonancia profunda en nuestro corazón, despierta un poder de sanación y armonización haciendo emerger una nueva Conciencia de Unidad.

Todos somos valiosos e importantes.

Son sagradas en varios sentidos; para realizarlas en forma armónica debemos estar totalmente presentes en cada paso, en cada gesto, muy presente en el “aquí” y el “ahora”. Hay una estrecha relación entre conciencia y forma. Lo que se configura en la conciencia es la semilla de lo que se manifestará en la forma… es la danza de la vida.