Alguna vez escribi esto...

No puedes pretender que solo por llamar, solo por llegar a mi hogar con una flor en tu mano olvide todo lo que dijiste. No puedo olvidarlo, pues tus sucias palabras llegaron al fondo de mi alma y desde allí comenzaron a destruir todo lo que alguna vez pude sentir.
En un comienzo pensé que era un sueño, una horrible pesadilla que carcomía mi interior y te prometo que traté de despertar, pero solo me di cuenta que era parte de la realidad que me rodea, que va haciendo desaparecer mis ganas de vivir y de sonreír.
Cuando comenzaste a excusarte con mentiras absurdas que ni siquiera tenían relación con lo ocurrido y que ni siquiera tenían sentido, no supe que hacer, pues sabes como convencerme aunque sea con frases sin sentido y odio eso de tí y odio que me conoscas tanto que sabes cuando insistir y cuando no, y odio que me mires así con tus ojos de gato con botas (como solíamos llamarlos), y odio que me abraces tan fuerte que me hagas sentir a salvo... por que no puedo olvidarte así, por que no puedo seguir con mi vida si eres así, por que aunque sé que volverás a herirme no puedo no perdonarte cuando haces todo eso.
Y así vuelvo a estar entre tus brazos y dejando de lado mi orgullo te vuelvo a besar y vuelvo a amanecer contigo a mi lado y vuelvo a caer en tu juego.
- Buenos días- me susurras al oído, mientras yo sigo pensando en que va a suceder ahora, sabes que no quiero herirte, que no puedo hacerlo pero de alguna manera esto tiene que terminar, y tiene que ser ahora... entonces me siento en la cama sin decirte ni una palabra, me visto y salgo del cuarto. Tu sales a buscarme, pero no puedo ni mirarte a la cara y sin hacerlo te explico que esto debe terminar:
- No puedo seguir así, no quiero hacerte daño, pero entiende que es para que ambos estemos bien
- Por qué me dices eso? ¿acaso ya no me quieres?
y con los ojos llenos de lágrimas, te miro a los ojos y tal como tu me mentiste, yo lo hago también
- No, ya no te quiero. Por favor vete y dejame en paz...

Tomas tu ropa y tu orgullo y te vas sin mirar atrás.
Y con aquel portazo se termina la historia. Sé que vas a seguir con tu vida y yo con la mía, pero quiero que sepas que jamás te olvidaré, me enseñaste tantas cosas y siempre recodaré que alguna vez fuiste aquel que me hacía apreciar la vida como era, a pesar de todo.

Time to move on


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perdón las faltas de ortografía y nose errores gramaticos
tiene su tiempo la mini historia

El orgullo, el placer... Mile, recuerda que no es de vulnerables, de lo contrario ambos estaríamos en el psiquiátrico luego de un par de intentos de suicidio, pero como diría yo.. "son detalles", siga escribiendo srita..

Besos, abrazos.

Ebrio.